2 de octubre de 2009

La vida es justa


Sí, la vida es justa, no hay duda. Después de tantas lágrimas, de tanto dolor, de andar un largo camino, hoy amanezco al lado de mi marido y mi hijo, mi segundo hijo, haciendo sus ruiditos matutinos y pidiendo de comer.
No, no esperaba que se me compensara por lo vivido y dolido, tampoco espero que la balanza siempre esté equilibrada, es sólo que compruebo (de algún modo siempre lo supe), que la vida es buena, que siempre hay cosas maravillosas para mí.
Hoy celebro diez años "oficiales" al lado de mi Poggibonsi, y lo celebro con mi hijo pegado al pecho, agradeciendo TODO lo vivido en estos años. Y pienso en mi primer hijo también, y lo extraño, y lo bendigo, donde quiera que esté. Ambos son consecuencia de estos diez años de hermoso camino.
¡Que vengan otros diez, y otros diez, y todos los que la vida me regale al lado de este hombre!

7 comentarios:

Ingrid dijo...

¡Felicidades!

Un abrazo desde aquí, desde este lado, a través de un monitor.

Salamandra dijo...

Muchísimas felicidades!!!! Si amiga, me dá gusto que ahora sientas que la vida es buena!!! Pues a vivirla junto a esos maravillosos hombres que tienes al lado!! Mil besos!

Marciana dijo...

Felicidades por los 10 años, por cada instante que entre el cielo y el infierno demuestra que la vida es justa, sin duda justa...si, veo esta imagen, veo a este niño por el que mis brazos brincan ansiando el instante de sentirlo; imagino tu rostro de madre: asustada, experta e inexperta, pero siempre amorosa y mi corazón brinca y pienso y siento y sé: la vida es justa, sin duda justa. Bienvenido Alejandro, bienvenido.

un otro dijo...

Amén y Bienvenido.

Implicada dijo...

Qué gusto que estés llena de felicidad!!!!
Mis mejores deseos con ese hermoso bebé y tu pareja.
Muy bellos regalos de la vida.

Corazon dijo...

Felicidades por todo lo que la vida te ha brindado que vivas y experimentes, aunque de repente sea solo eso.

aprendiendo a vivir dijo...

Es la primera vez que en tro en tu blog, lo he estado leyendo a grandes rasgos, lamento lo ocurrido con Leonardo, sin embargo aunque a veces nos ocurran estas cosas, hemos de mirar hacia delante.
Mi hijo no llegó a nacer, falleció en mi vientre, he derramado cientos de lágrimas noches tras noches, me preguntaba el porqué me sucedía aquello a mí, y no encontré respuesta a mi angustia. No es lo mismo, ni puedo comprender el dolor de dar a luz a un hijo y que se vaya tras haberlo visto, pero al menos en parte entiendo lo que has pasado.
Tienes un hijo precioso, felicidades.