29 de diciembre de 2008

Feliz Cumpleaños, Poggibonsi!!!!


TE AMO, POGGIBONSI!!!!

22 de diciembre de 2008

Estrenando!


Y llegaron los muebles nuevos!!

Suena el timbre y ahí está, un camión lleno de cosas nuevas para la casa de mis papás. Son los muebles! En un abrir y cerrar de ojos toda la familia estábamos haciendo equipo para desempacar los muebles y dejar todo listo para usarse.

Hace dos años esta casa era sólo un conjunto de tabiques recién colocados y apoyados en cimientos bien planeados. Por mucho tiempo fue una casa hermosa, y vacía. Hoy, es una casa hermosa, llena de vida, y de muebles!

Y hoy estoy aquí, en mi recámara, sola, con una enorme incapacidad para compartir la alegría, para relacionarme con los otros habitantes de la casa, para sentirme parte de esta familia. Y a pesar de sentirme tan ajena, celebro que esta casa esté cada vez menos vacía.

16 de diciembre de 2008

Seis meses ya...

Seis meses ya, desde que la ilusión se convirtió en dolor.
Seis meses ya, y el dolor es hondo.
Seis meses ya, y la soledad sigue.
Sesis meses ya, y tengo muy pocas palabras.
Seis meses sin perder la cuenta, y sin dejar de extrañarte como el primer día.

Seis meses ya...

12 de diciembre de 2008

Diploma

El diploma hace constar que concluí el plan de estudios correspondiente a la Maestría, pero no es mas que un papel. Un papel grueso con varios colores, con letras formando palabras, con mi nombre impreso en letras negras.
Y si miro sólo el papel, no me dice nada. Pero si me detengo a recordar todas las horas invertidas para poder tener ese diploma en las manos, entonces el papel empieza a tener más sentido. Detrás del papel hay horas de estudio, hay risas compartidas, hay mucho, y a la vez tan poco. Detrás del papel hay un embarazo que acompañó todo este proceso. La maestría terminó, y el embarazo también.

Recibí mi diploma con lágrimas en los ojos, no de alegría, no de emoción, sino de tristeza, de una profunda tristeza porque no puedo pensar en la maestría sin pensar en mi enorme panza, en los kilos que cada vez fui acumulando que fueron haciendo más difícil sentarme en el piso, aguantar largas jornadas de trabajo. No puedo pensar en la maestría sin pensar en que Leonardo acompañó mi estudio, mi tedio, mi emoción, mi aprendizaje, mi complicidad con mis compañeros, mis objetivos, mi esfuerzo.

Y a pesar del esfuerzo, no hay bebé, y no hay tesis.

¿Valdrá la pena celebrar?

9 de diciembre de 2008

Una luz...


Hoy una voz diferente contestó el teléfono. Me preguntó por mi descanso de anoche, por mis horas de ejercicio, por mis planes de viaje, me prometió contarme sobre un proyecto nuevo.
Extrañaba tanto esa voz, ese volumen de voz, esa risa haciendo bromas. Extrañaba tanto sentirme tranquila, incluso contenta, de escuchar esa voz. Tenía año y medio sin escucharlo, y añorando tanto que llegara el día en que pudiera escucharlo con nitidez, con claridad, con fuerza... con vida.
Hoy la voz del otro lado del teléfono me ha obligado a recordar, y vienen a mi mente imágenes de un hombre fuerte, capaz, orgulloso de sus hijos, creativo, siempre con proyectos nuevos rondando su mente. Y también vienen recuerdos de cuando podía soltarme, saberme sostenida por él, apoyada, recuerdos de cuando tenía la certeza de que él siempre estaría ahí para apoyarme, para ayudarme a salir de algún aprieto. Hoy esa voz detrás del teléfono me ha obligado a tener esperanza, a ver una luz al final del túnel.
Hoy esa voz me ha hecho llorar un llanto hondo, intenso, prolongado. Y por primera vez después de tanto tiempo, el llanto ha sido de esperanza.

4 de diciembre de 2008

Si el alma fuera agua...


De nuevo el sinsentido, el vacío, la desolación me han visitado.
De nuevo este llanto que no para.
De nuevo este dolor que no tiene fin.

De nuevo mi única esperanza es tener la certeza de que el alma no es agua.
Si el alma fuera agua,
hace tiempo que ya me hubiera vaciado de alma...