26 de julio de 2008

El corazón sigue doliendo, tal vez mucho más que antes,
Las preguntas aún no tienen respuestas,
Las fuerzas se desvanecen,
La rabia me rebasa,
Y yo, simplemente sigo sin palabras...

18 de julio de 2008



11 de julio de 2008

5 de julio de 2008

Abrazos que sanan


Sí, sin duda hay abrazos que sanan...

Están los abrazos no planeados, esos que llegan en el momento menos esperado y que están llenos de espontaneidad, de sorpresa, del más puro "aquí y ahora".
Están los abrazos que envuelven, esos que son capaces de brindar contensión cálida y seguridad cuando las piernas parecen flaquear.
Hay abrazos que acompañan, que dejan huella aún cuando ya han terminado.
Hay abrazos que susurran al oído que todo va a estar bien.

Y hay otro tipo de abrazos, esos que sin serlo, se convierten en un bálsamo:
Compartir la comida con los amigos es un abrazo cálido, suave, sutil.
Que alguien abra las puertas de su casa para mí se convierte en un abrazo halagador.
El apoyo incondicional que muchos me han ofrecido es un abrazo que me da tanta seguridad y la certeza de que hay alguien que puede acudir a mi llamado de auxilio.
Leer lo que alguien más ha escrito para mí es un abrazo amorosísimo.
El silencio que otros guardan mientras yo lloro es un abrazo que envuelve y a la vez me deja libre.
Saberme mirada con amor y encontrarme con esa mirada enmedio de mis lágrimas es un abrazo sólido, fuerte, duradero.
Que otros confíen en que esto va a pasar, que quizá tarde un rato, pero que pasará, es un abrazo esperanzador.
Ver que alguien acompaña mis lágrimas con sus lágrimas es un enorme abrazo cálido.
Saber que alguien acepta mi ayuda es un abrazo también.

Sí, sin duda hay abrazos que sanan...

Y los necesito tanto...

2 de julio de 2008

Duele ... y mucho