16 de mayo de 2009

Once Meses

Desde tierras lejanas, donde mis pasos andan por suelos que nunca antes habían pisado, tu ausencia sigue siendo presencia.
Con los acordes de una guitarra que parece llorar y la fuerza de la voz de un cantaor, mi corazón sigue llorando.
Todo duele, sigue doliendo igual que el primer día.
Y todo brilla, y suena, y huele y sabe diferente desde acá.
Hoy, también, te extraño, te lloro, y bendigo la vida que tengo al lado de tu padre y de tu hermano que se mueve dentro de mi vientre.
A once meses, y muy lejos de casa, sigue doliendo tu ausencia.

1 comentario:

Salamandra dijo...

TE ACOMPAÑO ESTÉS DONDE ESTÉS¡¡ TE QUIERO¡